Una jueza federal de California declaró este martes que es “inconstitucional” la ley promulgada por el Congreso norteamericano y firmada por el Presidente George W. Bush que declaraba como ilegal el brutal método abortivo conocido como “aborto por parto parcial”.
El aborto por parto parcial consiste en extraer al niño no nacido por los pies fuera del vientre materno. Mientras la cabeza del bebé aún se encuentra en el útero –y por tanto, técnicamente, aún “no ha nacido”- el médico abortista realiza una incisión en la nuca y con una aspiradora, extrae la masa cerebral del niño hasta que éste muere.
Esta técnica es especialmente brutal porque se realiza con niños a partir de tercer trimestre, es decir, cuando el bebé está completamente formado y podría sobrevivir fuera del vientre materno con los cuidados adecuados.
Tanto el Congreso norteamericano como el Presidente Bush se basaron en que este tipo de aborto no es necesario médicamente y que en realidad no constituye propiamente un “aborto”, sino un infanticidio y por tanto, no viola la decisión Roe vs. Wade de la Corte Suprema norteamericana que legalizó el aborto como un “derecho constitucional”.
Sin embargo, en el decreto emitido este martes, la jueza federal Phyllis J. Hamilton anunció que “esta corte concluye que el acta es inconstitucional porque representa una carga indebida sobre la capacidad de la mujer de escoger un aborto en el segundo trimestre (de embarazo)”.
La organización abortista “Planned Parenthood Federation of America (PPFA), que había presentado la demanda contra el Ministro de Justicia, John Ashcroft, declaró victoria tras la decisión de la jueza.