Grupo LGTBI promociona un culto pagano de brujería moderna

Roble Tormenta se presenta en la conferencia organizada por el grupo LGTB como una persona bisexual y como "un hombre cis, blanco con todos los privilegios que ello conlleva". En su web personal se define como "el brujo milennial". 

Tormenta asegura además que "la brujería está tan dentro de mi ser que no podría ser otra cosa que no fuera brujo". 

En la actualidad ejerce como "Sacerdote de Primer Grado de la Tradición Nativista Correlliana de la Wicca" en el Santuario del Eros que él mismo ha fundado.

Lo hizo "para poder explicar modelos de masculinidad diferentes que no fueran la masculinidad heteropatriarcal y explorar lo LGTB dentro de lo espiritual".

Tormenta define la Wicca como una religión en la que "adoras a una polaridad divina" y en la que todas las personas que la practican "son brujas", aunque, advierte "no todas las brujas son wiccanas".

Sin aludir explícitamente a la Iglesia Católica, Tormenta reclama a "las personas que ponen los dogmas" a que empiecen a ser "incluivos sin condiciones" porque "si Dios te ha creado así, ¿por qué vas a estar creado mal?".

La Iglesia Católica afirma en su catecismo (números 2357, 2358 y 2359) que aquellos con atracción hacia el mismo sexo "deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta".

La homosexualidad es "objetivamente desordenada" en cuento tendencia y, a juicio del Magisterio, constituye "una auténtica prueba" para la mayoría de quienes la experimentan.

Ya que son actos "intrínsecamente desordenados", la Iglesia Católica afirma que "no pueden recibir aprobación en ningún caso" ya que "no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual".

Para la Iglesia, "las personas homosexuales están llamadas a la castidad" y "pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana" a través del apoyo de una "amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental".

En el sitio web Wiccaspain.es, se especifica que en la Wicca se contempla una suerte de "linajes" de tipo "iniciático, incluso apostólico" y que en, sus ritos, "la desnudez no es obligatoria, sino necesaria".

Respecto de la Iglesia Católica se afirma que "es la mayor secta del mundo" en un artículo dedicado al Cardenal Rouco Varela de reforzar el ministerio de exorcismo en la Archidiócesis de Madrid con el nombramiento 8 en el año 2013. 

En él también se sostiene que los sacerdotes son magos "porque cuando en misa convierten el vino en sangre y el pan en el cuerpo de Cristo, están haciendo un ritual".