Los regalos en Navidad expresan "la sobreabundancia de la creación y el don que supone la Encarnación de Dios para nosotros", explica Álvaro Abellán-García, profesor de Teoría de la Comunicación de la Universidad Francisco de Vitoria.
La Navidad es una ocasión propicia para el intercambio de presentes con amigos y familiares. En algunos países se hace en Nochebuena de la mano de San Nicolás o su trasunto Papá Noel. En otros, en la fiesta de los Reyes Magos.
Para Álvaro Abellán-García, profesor de Teoría de la Comunicación de la Universidad Francisco de Vitoria, los regalos, en especial en Navidad, son "símbolo de don, gratuidad y generosidad".
Ese significado es una novedad cristiana. En el mundo antiguo el regalo consistía en tres acciones: hacerlo, recibirlo y corresponder "con otro de valor semejante". El fin era "cohesionar a la comunidad" haciendo presente a las personas en la vida de otros a través de ellos.
En el contexto cultural de la herencia cristiana, el regalo expresa además "la sobreabundancia de la creación y el don que supone la Encarnación de Dios para nosotros".
Esto es así porque "al regalo que Dios nos hace no se puede corresponder", pues "no tenemos nada de igual valor", explica el profesor.