El actor y productor católico Eduardo Verástegui fue uno de los últimos en salir de la Basílica de Guadalupe el 12 de diciembre, y asegura que se festejaron "491 años de milagros, de amor, de acompañamiento".
Verástegui, que experimentó una gran conversión de fe durante su carrera actoral y es hoy uno de los principales líderes católicos en defensa de la vida, la familia y las libertades, dijo a ACI Prensa que "como siempre, es un honor visitar a nuestra madre del cielo en su casa, la Basílica de Guadalupe, y celebrar con ella el día que marcó la historia de México para siempre".
"En 1531, en nuestro país y en el mundo, todo cambió: se produjo la conversión masiva más grande en la historia de la cristiandad, más de 8 millones de aztecas se convirtieron al catolicismo gracias a la aparición de la Virgen de Guadalupe", señaló.
"Pero los milagros no terminaron ahí. Siguieron hasta hoy y seguirán mientras ella siga viviendo en México", aseguró.
Verástegui señaló que estar frente a Nuestra Señora de Guadalupe "me hace bien, muy bien. Nos hizo muy bien a los 12 millones y medio que fuimos a saludarla y decirle cuánto la amamos y cuánto le agradecemos que siga viviendo en México".