El P. Francisco Roverano, del Obispado Castrense de Argentina, permanecerá durante un año en la Base Esperanza de la Antártida, en el marco de la 119° Campaña Antártica de Verano.
El sacerdote integra la tripulación del rompehielos ARA Almirante Irízar, que partió este jueves hacia la Antártida Argentina. Tendrá como tarea acompañar a las familias que viven en la base
El P. Roverano pasará el invierno junto al personal militar y científico que participa de la campaña. "Es la primera vez que me embarco en una nave de la Armada", dijo en el acto de inicio de la Campaña, celebrado en la tarde del miércoles 15 de diciembre en la explanada del Puerto de Buenos Aires.
La iniciativa de enviar a un sacerdote tiene por objetivo el acompañamiento espiritual de los habitantes de la Antártida donde, por ejemplo, "hay niños que van a tomar su primera comunión", expresó el P. Roverano.
El Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, impartió su bendición sobre la Campaña Antártica, pidiéndole al Señor que proteja a quienes se embarcaron en esta misión.
"Concédeles buenos vientos, para que con tu auxilio puedan cumplir eficazmente su misión y regresen con satisfacción a sus hogares", imploró.