El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, afirma que si San José no hubiera seguido las indicaciones del ángel que le animaron a no repudiar a la Virgen María, ella habría sido lapidada "por tener un hijo extramatrimonial"
En su carta semanal correspondiente al cuarto domingo de Adviento, Mons. Fernández subraya el papel providencial de San José, que "intuyó el misterio" que acontecía en María, su prometida.
Un misterio realizado "sin concurso de varón, por obra del Espíritu Santo con una fecundidad superlativa en virginidad".
Aunque con "humildad y adoración decidió retirarse y dejarle a Dios que hiciera su obra", el Prelado destaca que Dios "necesitaba la plena colaboración de José". De otra manera, el misterio de Cristo encarnado no hubiera entrado en la historia, apunta el Obispo.
En concreto, "si José hubiera dicho que no, María hubiera sido probablemente lapidada por tener un hijo extramatrimonial", afirma el Obispo.
"El nacimiento de este Niño necesita un padre en la tierra" que lo acoja como propio y lo proteja. En definitiva, "un padre en el pleno sentido de la palabra aunque no sea padre biológico".