VATICANO,
Las incógnitas que rodean el caso del conocido sacerdote y artista jesuita Marko Rupnik continúan sin resolverse, pero una de las mujeres que ha denunciado los supuestos abusos que habría cometido asegura que "no descansaré hasta que la historia se aclare por completo".
La denunciante, que solicitó la exclaustración de la Comunidad de Loyola tras lo ocurrido, asegura conocer al menos a tres presuntas víctimas del P. Rupnik y prefiere mantener el anonimato.
El sacerdote jesuita ha sido acusado de haber abusado de al menos nueve religiosas de la Comunidad de Loyola en Eslovenia, a principios de la década de 1980.
La denunciante es también autora de una de las cartas enviadas al Papa Francisco sobre este caso, en 2021.
En declaraciones a ACI Prensa, destacó que el sacerdote y artista "era muy amigo de la fundadora, Sor Ivanka Hosta, y de toda la comunidad, tenía un carácter carismático y muy solemne".
"Era una presencia permanente en la Comunidad de Loyola. Como parte de su misión en aquella época, impartía ejercicios espirituales, especialmente a los jóvenes", señaló.