VATICANO,
El Papa Francisco presidió en la mañana de este Tercer Domingo de Adviento la oración del Ángelus, donde explicó que la duda "a veces es esencial para el crecimiento espiritual".
Lo dijo desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano ante miles de peregrinos que le escuchaban desde la Plaza de San Pedro.
Al comentar el Evangelio del día, tomó como ejemplo la crisis de Juan Bautista y señaló que "nos maravilla que esto le suceda precisamente a Juan, el cual había bautizado a Jesús en el Jordán y lo había indicado a sus discípulos como el Cordero de Dios".
"Esto significa que también el creyente más grande atraviesa el túnel de la duda. Y no es un mal, es más, a veces es esencial para el crecimiento espiritual", aseguró el Papa Francisco.
Asimismo, dijo que la duda "nos ayuda a entender que Dios es siempre más grande de como lo imaginamos, las obras que realiza son sorprendentes respecto a nuestros cálculos".
"Su acción es diferente, -continuó el Santo Padre-, supera nuestras necesidades y nuestras expectativas y por eso no debemos dejar nunca de buscarlo y de convertirnos a su verdadero rostro".