Seis meses después del ataque del domingo de Pentecostés, que dejó 39 fallecidos y más de 80 heridos en la iglesia San Francisco Javier de la Diócesis de Ondo (Nigeria), solo ha habido arrestos y promesas, pero ningún juicio.
Así lo indicó el Obispo de Ekiti, Mons. Felix Femi Ajakaye, cuya jurisdicción es vecina a la Diócesis de Ondo.
"El 5 de diciembre de 2022 fue el sexto mes del malvado ataque. Los muertos han sido enterrados y su gente y otros simpatizantes todavía están tristes", expresó en un comunicado emitido el lunes. "Nigeria todavía está esperando", afirmó.
El 11 de agosto, el jefe del Estado Mayor de la Defensa de Nigeria, el general Lucky Irabor, dijo a los periodistas que cuatro sospechosos supuestamente involucrados en el ataque del 5 de junio habían sido arrestados.
La autoridad nigeriana identificó a los sospechosos como Idris Omeiza (también conocido como Bin Malik), Momoh Abubakar, Aliyu Itopa y Auwal Onimisi.
Debido al tiempo que ha pasado, Mons. Femi señaló que "más que nunca, las personas que han estado detenidas desde que fueron arrestadas deben ser procesadas ahora".