Obispo reflexiona sobre las lágrimas que el Papa derramó ante imagen de la Virgen María

La razón es que "cuando uno intenta mediar, tiene que guardar las formas. Y en ese guardar las formas puede parecer equidistante, que obviamente no lo es".

Mons. Munilla afirmó que el esfuerzo de la Santa Sede "se ha hecho con un gran sacrificio" y, sin embargo, "se ha recogido, para ser sinceros, un solemne sopapo". 

El Prelado entonces ha dedicado unos minutos a exponer el papel desempeñado por el Patriarca Ortodoxo ruso, Kirill, quien, a su entender, "ha demostrado una falta de independencia plena y absoluta a la hora de ejercer el pastoreo".

Y, por extensión, ha demostrado la "gran debilidad" de las iglesias ortodoxas: "Que son iglesias nacionales", de tal manera que "es muy difícil que tengan la libertad necesaria para tener un criterio propio desde la doctrina social cristiana para poder juzgar y discernir al margen de la presión de los gobiernos de turno".

Para Mons. Munilla, las iglesias ortodoxas "están subyugadas por el Estado" y su mayor riesgo "siempre ha sido el cesaropapismo". 

En este sentido, ha señalado que este es el motivo por el que "es obvio que no manda Kirill o, en todo caso, que está absolutamente al servicio de una estrategia de un país que se ha metido en una guerra".

"Ha sido un gran sopapo ver cómo el Patriarca Kirill de Moscú rechazaba una y otra vez" los intentos de mediación de la Santa Sede y "ver cómo finalmente el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia calificaba al Papa de no cristiano", ha insistido el Prelado.

Mons. Munilla ha considerado, en este sentido, que "los medios de comunicación no están cayendo en cuenta de la hondura de esas lágrimas del Papa", vinculada a que "ha habido un gran fracaso" o "una frustración" en la mediación.

Por ello, el Obispo de Orihuela-Alicante ha subrayado "la importancia y la necesidad del movimiento ecuménico, de la unión de todos los cristianos bajo un solo pastor, un solo rebaño". 

"No lo digo en un sentido complaciente como si nosotros no tuviésemos problemas", añadió respecto de la Iglesia Católica, ya que "también tenemos un riesgo grande de que las nuevas ideologías nos quiten la libertad para pastorear", afirmó.