Mons. Stephen Rossetti, exorcista de la Arquidiócesis de Washington (Estados Unidos), ha advertido que la adicción a la pornografía pone a las personas en grave peligro espiritual y es además una “apertura a lo demoníaco”.
“Una adicción a la pornografía, como cualquier pecado grave, es una apertura a lo demoníaco”, apuntó el P. Rossetti a CNA –agencia en inglés de EWTN News–, en una entrevista por correo electrónico.
“Nunca es bueno explotar a las personas como objetos sexuales, lo que hace la industria del porno. Un hábito de pornografía puede ser una puerta abierta a una disfunción sexual cada vez mayor”, agregó.
Las palabras del exorcista contrastan con las del sacerdote alemán Hermann Backhaus, que contradijo al Papa Francisco al decir que conectar la pornografía con lo demoníaco es un “exageración espiritual”.
El P. Backhaus afirmó en una entrevista que “hay efectos positivos de la sexualidad explícita en relación a la pareja” como “hacer que su vida amorosa se vuelva más viva”. Y agregó que para las personas célibes, “el consumo de representaciones sexuales explícitas puede tener un efecto de alivio”.
Por el contrario, Mons. Rossetti exhortó a no ver pornografía por ningún motivo.