LIMA,
Desde el próximo 17 de junio, la Basílica Catedral de Lima lucirá la belleza que hace 400 años la convirtió en una de las joyas del Catolicismo americano, gracias al arduo trabajo de hábiles restauradores que han logrado rescatar su esplendor original.
El Arzobispado de Lima informó que la remodelación del histórico templo está llegando a su fin, luego de cuatro meses de intensa labor.
En este tiempo, los restauradores lograron recuperar, por ejemplo, la belleza inicial de la imponente sillería de la Basílica Catedral, eliminando cuatro capas de pintura oscura que ocultaron por años 53 paneles con delicados tallados de santos y doctores de la Iglesia.
Según Freddy Alponte, especialista en restauración de obras de arte, quien junto con otros siete técnicos tiene a cargo la recuperación del templo, la sillería coral fue construida en seis años –de 1626 a 1632- y conserva la firma del artista catalán Pedro de Noguera. Se trata de una de las mejores sillerías de América Latina y una de las joyas en madera más preciosas del Perú.
La restauración también abarcó el altar mayor, estructura en la que se encuentra el Sagrario y que ocupa la parte central del presbiterio. Se han recuperado sus admirables pilares en pan de oro de 22 quilates, afectados por los insectos y la humedad característica de la capital de Lima.
Los artistas también han restaurado óleos y marcos de la Basílica Catedral, el púlpito principal y el conocido retablo de un Cristo de marfil.