Erisdel Villa es un padre de familia que, como miles de cubanos, se ha visto obligado a dejar su país para buscar un mejor futuro, pero en el camino se encontró con peligros ante los cuales solo le quedó confiar en la misericordia de Dios.
"Realmente dependes de la misericordia de Dios que te proteja", expresó Erisdel a ACI Prensa, al relatar las situaciones por las que tuvo que pasar con su esposa de 27 años y su niña de poco más de año y medio de edad.
Cada día más cubanos emigran debido a la falta de libertad y carencias económicas en la isla. La mayoría busca llegar a Estados Unidos, sea por vía terrestre, a través de Centroamérica, o cruzando el mar con precarias balsas.
Sin embargo, hay otros como Erisdel y su esposa Yoelis que decidieron ir a España; pero primero tuvieron que llegar a Europa del Este, a donde podían ingresar sin necesidad de visa, y de ahí iniciar una travesía clandestina.
Actualmente en España, y ayudado por la iniciativa católica Proyecto Cobijo, Erisdel recordó que él y su familia dejaron la isla hace más de tres meses.
"Decidimos tomar este camino bastante extenso" porque la ruta a los Estados Unidos se había encarecido "y no teníamos el dinero para costear ese gasto. Entonces decidimos coger la ruta de Europa del Este porque salía más económico", relató a ACI Prensa.