REDACCION CENTRAL,
La Guardia Nacional de Rusia que ocupa la ciudad costera de Berdiansk (Ucrania) capturó esta semana a dos sacerdotes de la Iglesia Greco-Católica ucraniana y los acusó de haber cometido actividades "subversivas" y "guerrilleras".
A los presbíteros redentoristas P. Ivan Levystky, abad del templo Natividad de la Santísima Virgen María, y el P. Bohdan Geleta, su vicario, se les acusó por supuestamente poseer armas, municiones y libros sobre la historia de Ucrania en un edificio parroquial.
Sin embargo, el Exarcado arqepiscopal de Donetsk desmintió las acusaciones, calificó la detención de "infundada e ilegal" y exigió la pronta liberación de los clérigos.
"Desde el comienzo de la guerra a gran escala de las tropas rusas en el territorio de Ucrania hasta el día de su arresto, las actividades de ambos presbíteros no fueron más allá del alcance de sus deberes pastorales", señala un comunicado del 25 de noviembre.
"Al momento del allanamiento de la iglesia y de la casa parroquial contigua y locales de la parroquia, ambos sacerdotes ya se encontraban bajo arresto, es decir, no podían controlar de ninguna manera estos espacios y la actuación de las Guardia Nacional de Rusia".
"No pueden asumir ninguna responsabilidad por las armas y municiones supuestamente encontradas en esos lugares. Esta es una calumnia clara y una acusación falsa", resaltó la Iglesia local.