La hermana Gloria Narváez, quien durante cuatro años y ocho meses estuvo secuestrada por terroristas islámicos, afirmó que pudo soportar ese momento de prueba gracias a la interiorización de la Palabra de Dios, el rezo del Rosario y la proclamación de los salmos.
En declaraciones a ACI Prensa, la religiosa colombiana recordó que no tenía una Biblia a la mano durante su cautiverio; sin embargo, en el silencio del desierto africano "interiorizaba la Palabra de Dios" y recitaba algunos versículos del Evangelio y salmos.
"Los tenía en mi boca y en mi corazón, y con eso me alimentaba durante todo el día, en los momentos de peligro. El Santo Rosario, la confianza en la Virgen María, que desarmaba a los terroristas en los momentos de peligro", afirmó.
La hermana Gloria dijo que en esos casi cinco años pudo vivir la experiencia del amor de Dios en todo momento y que los salmos la fortalecieron.
"En las noches rezaba el salmo 91, 'al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno, a la sombra del Omnipotente'. En la mañana siempre proclamaba 'el Señor es mi luz y mi salvación', o también decía 'Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo para contemplar tu poder y tu gloria, tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios".
"También –continuó–, 'levanto los ojos a los montes, ¿de dónde vendrán el auxilio?, el auxilio me viene del Señor que hizo el Cielo y la Tierra. No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme; no duerme ni reposa el guardián de Israel".