El Papa Francisco envió a Venezuela una rosa de oro que fue colocada junto a la imagen de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, en el estado Zulia, durante la Misa por los 313 años de su renovación milagrosa.
La Eucaristía fue celebrada ayer 18 de noviembre en la plazoleta de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, y estuvo presidida por Mons. Edgar Peña Parra, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaria de Estado de la Santa Sede.
La rosa de oro es una distinción que los pontífices otorgan a personalidades, santuarios, iglesias, ciudades y advocaciones marianas. Esta tradición está documentada desde el pontificado de León IX (1049-1054), pero tendría su origen a finales del siglo VI o principios del siglo VII.
En su sitio web, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) informó que Mons. Peña recordó a los fieles presentes que desde 1709 "la presencia vigilante y amorosa de Nuestra Señora de Chiquinquirá ha acompañado al pueblo maracaibero, haciendo brotar la gracia en su divino hijo de la riqueza de la vida cristiana".
"Cuando miramos la imagen de María de Chiquinquirá se nos presenta con el rosario en sus manos, con esto nos anuncia a Cristo y nos recuerda la importancia de la oración y del rezo del Santo Rosario cada día", afirmó en su homilía.