Vaticano emite sello conmemorativo de la embajada ante la Santa Sede más antigua del mundo

Historia de la Embajada de España

Fue creada en 1475 por los Reyes Católicos, tradicionalmente se considera que el primer Embajador permanente del Reino de España en la península italiana fue Gonzalo de Beteta en torno a 1480. 

Tras su creación la Embajada se ubicó en distintos edificios del centro de Roma, principalmente en los alrededores de Piazza Navona, hasta que en 1622 se trasladó de forma estable a su actual sede. 

No es por lo tanto de extrañar que la Embajada acabara dando nombre a una de las plazas más célebres de Roma, la Plaza de España.

La decisión de hacerse con una sede permanente para la Embajada supuso en su momento una verdadera innovación política y propagandística en el ámbito de la acción diplomática europea en la Corte Pontificia.

La historia de la Embajada ante la Santa Sede y del palacio son ante todo la historia de las relaciones diplomáticas entre España y los Estados Pontificios. 

Los asuntos que desde la Embajada se han negociado a lo largo de su existencia han sido muy relevantes para la historia de España y de la Iglesia. 

Se podría mencionar el apoyo papal a la Reconquista de Granada, el reparto del Nuevo Mundo entre España y Portugal, la creación de la Liga Santa para la lucha contra el imperio otomano o el apoyo a la Casa de Borbón en la Guerra de Sucesión.

La actual embajadora es Isabel Celaá, política y docente nacida en Bilbao, en el País Vasco, España.