Cada 14 de noviembre se celebra el día mundial de la diabetes, una enfermedad que causa unos cuatro millones de muertes al año, según la Organización Mundial de la Salud. La Iglesia Católica considera a San Rafael Arnaiz Barón patrono de los que padecen diabetes.
San Rafael Arnaiz es considerado uno de los grandes místicos del siglo XX y, a causa de esta enfermedad no pudo cumplir su deseo de ser monje trapense, de tal forma que sólo se le permitió ser oblato.
Nacido en Burgos en 1911, se educó en colegios de la Compañía de Jesús en su ciudad de origen y en Oviedo, donde se trasladó más tarde su familia por motivos laborales.
Desde pequeño sufrió varias enfermedades. A los 10 años, tras recuperarse de una pleuresía, su padre lo llevó a Zaragoza para ofrecérselo a la Virgen del Pilar en agradecimiento por su curación.
Rafael fue admitido en la Escuela de Arquitectura de Madrid en 1930.
Sabedor de su habilidad para el dibujo, su tío Leopoldo Barón Torres, duque de Maqueda, le encomendó el diseño de la portada de un libro titulado Del campo de batalla a la Trapa.