Sergio Ariel Ozán, un peregrino a caballo de la provincia de Córdoba (Argentina), recorrió más de 300 kilómetros para visitar Catamarca y dejar sus intenciones a los pies de Nuestra Señora del Valle, la Virgen que desde pequeño "lleva en el alma".
Sergio, un trabajador de la construcción de 58 años oriundo de Deán Funes, provincia de Córdoba, Argentina, llegó este jueves a la Catedral de Catamarca.
La travesía comenzó el viernes 4 de noviembre, cuando montado en su caballo y acompañado por su hermano Hugo, que lo asistía con su vehículo, comenzó a transitar los 320 kilómetros que separan su ciudad de la capital catamarqueña.
En el camino, aseguró, no les faltó nada, y no hubo ningún inconveniente, bendición que le atribuye a la intercesión de la Virgen.
En la mañana del 10 de noviembre, fecha en que la Argentina celebra el Día de la Tradición, este cordobés llegó a los pies de María, la Virgen Morena, y lo que sintió, asegura, "es indescriptible".
Ya en el camino de regreso, el peregrino dijo a ACI Prensa que su visita a la Virgen "más que una promesa, es un homenaje, una devolución de favores".