Una granada de guerra fue encontrada entre las donaciones enviadas a la Asociación de las Bienaventuranzas, un albergue que ayuda a ancianos, niños huérfanos y personas sin hogar en Perú.
El P. Omar Sánchez Portillo, secretario general de Cáritas Lurín y director de esta organización, indicó que el paquete con el explosivo fue dejado durante el último fin de semana en el centro de acopio del distrito de Miraflores en Lima.
Sin embargo, pasaron dos días para que la granada fuera descubierta por un voluntario en el local central de la Asociación ubicado en Tablada de Lurín.
"Por lo menos 100 personas han podido estar en peligro", explicó el P. Omar Sánchez a los medios locales.
"De hecho, en la zona donde ponemos las cosas trabajan a la vez 30 señoras que ayudan voluntariamente a clasificar la ropa y en medio de ellas ha estado la caja", señaló.
El sacerdote contó que al momento de recibir la noticia del explosivo se encontraba en el hospital visitando a un paciente, por lo que pidió a los voluntarios de la Asociación aislar el artefacto para evitar cualquier accidente.