El Arzobispo de Cartagena (Colombia), Mons. Francisco Javier Múnera Correa, pidió a las autoridades frenar la violencia en la ciudad, tras el asesinato de un padre y su hija de diez años a manos de unos sicarios el pasado 2 de noviembre.
En un comunicado emitido el viernes, el Prelado expresó su dolor por la muerte de Jaime Antonio Llorente y su hija Alejandra de diez años de edad, y transmitió la solidaridad de la Arquidiócesis a las familias.
"Clamamos a Dios les regale el consuelo necesario por el eterno descanso de las personas que lamentablemente hoy son el rostro de la inseguridad que atraviesa en esta hora nuestro pueblo", manifestó.
El crimen sucedió el jueves 3, pasadas las 2:30 p.m., luego que el comerciante Jaime Antonio Llorente fue a recoger a sus hijas de 9, 10 y 11 años de edad al Colegio Biffi, de las Hermanas Franciscanas de María Auxiliadora.
En el camino de regreso, cuando el padre se detuvo en un semáforo cerca de la escuela, aparecieron dos sicarios en una motocicleta que dispararon contra el vehículo, asesinando en el acto a Jaime Llorente y dejando heridas a las niñas de 9 y 10 años.
Lamentablemente, pese a los esfuerzos de los médicos, la pequeña Alejandra falleció a las cinco de la tarde.