VATICANO,
En la mañana de este sábado 5 de noviembre, tercer día de su visita a Bahrein, el Papa Francisco presidió un Misa en el Estadio Nacional del país, desde donde invitó a "amar siempre" y "perseverar en el bien incluso cuando recibimos el mal".
Tras saludar desde el papamóvil a los miles de fieles procedentes de lugares como Baréin, Kuwait, Qatar y Arabia Saudita, el Papa Francisco dijo durante su homilía -leída en español-, que "cuanto más se busca el poder, más amenazada está la paz".
En esta línea, explicó que Dios "no usa la fuerza de la violencia, sino la debilidad del amor. Este es el poder de Cristo: el amor. Y también a nosotros Él nos confiere el mismo poder, el poder de amar, de amar en su nombre, de amar como Él ha amado".
Al comentar el Evangelio de San Mateo (cf. Mt 5,38-48), el Papa Francisco recordó que Dios nos invita a amar siempre, es decir, "a permanecer siempre en su amor, a cultivarlo y practicarlo cualquiera que sea la situación que vivamos".
Asimismo, advirtió que esto no será fácil y que Jesús no propone "un amor sentimental y romántico".
"Sabe que en nuestras relaciones tiene lugar una lucha cotidiana entre el amor y el odio; y que también dentro de nosotros, cada día, se verifica un combate entre la luz y las tinieblas, entre muchos propósitos y deseos de bien y esa fragilidad pecaminosa que frecuentemente nos domina y nos arrastra hacia las obras del mal", añadió.