Un día como hoy, el 6 de noviembre de 1789, el Papa Pío VI nombró al primer obispo de Estados Unidos: el sacerdote jesuita John Carroll, que fue designado Obispo de Baltimore.
John Carroll nació en la localidad de Upper Marlboro, en Maryland, el 8 de enero de 1736.
En 1747 fue enviado a una escuela jesuita. En 1748 fue enviado con su primo a otra escuela, también jesuita.
El 8 de septiembre de 1753 hizo sus primeros votos como jesuita.
El 14 de febrero de 1761, a los 26 años, fue ordenado sacerdote y luego comenzó a enseñar filosofía en el Colegio Inglés.
Hizo sus votos perpetuos el 2 de febrero de 1771.