VATICANO,
En la tarde de su segundo día en Bahrein, el Papa Francisco mantuvo un encuentro con los miembros del Consejo Musulmán de Ancianos, a quienes dijo que "estamos llamados a recordar, con la sabiduría de los ancianos y de los padres, que Dios y el prójimo son lo primero y más importante".
En su discurso desde la mezquita del "Sakhir Royal Palace", que dio tras tener un encuentro privado con Gran Imán de Al-Azhar, el Papa Francisco destacó el papel de los miembros del Consejo como promotores de "la reconciliación para evitar divisiones y conflictos en las comunidades musulmanas".
Asimismo, recordó que los presentes "ven en el extremismo un peligro que corroe la verdadera religión" y se comprometen "en disipar interpretaciones erradas que a través de la violencia tergiversan, instrumentalizan y dañan un credo religioso".
"Dios es fuente de paz. Que nos conceda ser, en cualquier lugar, canales de su paz", dijo el Papa Francisco.
"Ante ustedes quisiera reiterar -continuó el Pontífice-, que el Dios de la paz nunca conduce a la guerra, nunca incita al odio, nunca respalda la violencia".
"Y nosotros, que creemos en Él, estamos llamados a promover la paz a través de instrumentos de paz, como el encuentro, las tratativas pacientes y el diálogo, que es el oxígeno de la convivencia común".