VATICANO,
En la tarde de este jueves 3 de noviembre, el Papa Francisco pronunció el primer discurso de su viaje a Bahrein dirigido a las autoridades, Sociedad Civil y Cuerpo Diplomático del país.
Durante su discurso, el Papa Francisco agradeció la acogida y bienvenida al país del Golfo Pérsico y envió un saludo a todos sus habitantes.
A continuación, el Santo Padre habló de un árbol típico del país, "una acacia majestuosa, que sobrevive desde siglos en una zona desértica, donde las lluvias son muy escasas".
"Parece imposible que un árbol tan longevo resista y prospere en tales condiciones. Según dicen, el secreto está en las raíces, que se extienden por decenas de metros bajo el suelo, alcanzando depósitos de agua subterráneos", dijo el Papa.
A partir de la imagen de las raíces de la acacia, el Papa Francisco señaló que Bahréin "ha sido siempre lugar de encuentro entre poblaciones diversas".
"En estas islas -explicó el Pontífice-, se ve una sociedad heterogénea, multiétnica y multirreligiosa, capaz de superar el peligro del aislamiento".