VATICANO,
En la Misa de la conmemoración de los fieles difuntos este 2 de noviembre, el Papa Francisco alentó a "alimentar nuestra espera del Cielo" dirigiendo la mirada hacia el encuentro con Dios porque después de la muerte desvanecerán "las mejores carreras, los mayores éxitos, los títulos y galardones más prestigiosos, las riquezas acumuladas y las ganancias terrenales".
El Santo Padre presidió en la Basílica de San Pedro la tradicional Celebración Eucaristía de sufragio por los Cardenales y Obispos que fallecieron en el último año. Según indicaron las cifras oficiales del Vaticano fueron en total 157, de los cuales 9 eran Cardenales.
"La espera expresa el sentido de la vida, porque vivimos a la espera del encuentro: el encuentro con Dios, que es el motivo de nuestra oración de intercesión de hoy, especialmente por los Cardenales y Obispos fallecidos durante el año pasado, por los que ofrecemos este sacrificio eucarístico en sufragio", dijo el Papa.
En esta línea, el Papa Francisco instó "hermanos y hermanas, alimentemos nuestra espera del Cielo, ejercitemos nuestro deseo del paraíso" porque "perder de vista lo que importa para 'perseguir el viento' sería el mayor error de la vida".
"Miremos hacia arriba, porque estamos en camino hacia lo más Alto, mientras que las cosas de aquí abajo no irán allá: las mejores carreras, los mayores 'éxitos', los títulos y los galardones más prestigiosos, las riquezas acumuladas y las ganancias terrenales, todo se desvanecerá en un instante", advirtió.
Sin embargo, el Santo Padre reconoció "¡cuánto tiempo, esfuerzo y energía gastamos en preocuparnos y afligirnos por estas cosas, dejando que la tensión hacia el hogar se desvanezca, perdiendo de vista el sentido del viaje, la meta del viaje, el infinito al que aspiramos, la alegría por la que respiramos!".