VATICANO,
El Papa Francisco presidió la Audiencia General como cada miércoles ante miles de peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro del Vaticano, a quienes habló acerca del sentido de la desolación y la tristeza.
Continuando con su ciclo de catequesis sobre el discernimiento, el Papa Francisco habló sobre la desolación, algo "que todos hemos experimentado".
El Santo Padre explicó que "el problema es cómo poder leerla, porque también tiene algo importante que decirnos, y si tenemos prisa en liberarnos de ella, corremos el riesgo de perderla".
En este sentido, el Papa Francisco explicó que "todos querríamos una vida siempre alegre, feliz y satisfecha" aunque defendió que "esto, además de no ser posible, tampoco sería bueno para nosotros".
"De hecho, el cambio de una vida orientada al vicio puede empezar por una situación de tristeza, de remordimiento por lo que se ha hecho", señaló.
A continuación, dijo que cuando Dios toca el corazón con tristeza, es "una invitación a empezar un camino".