Un importante médico católico expresó una dura crítica al continuo nombramiento de "académicos abortistas, defensores de la eutanasia en algún grado o detractores de la Humanae vitae" como miembros de la Pontificia Academia para la Vida, y lamentó que "alguien convenció al Santo Padre de ello".
En un artículo titulado "Academia para la Vida: ¡No me puedo callar más!", publicado este 19 de octubre, el médico español José María Simón Castellví, presidente emérito de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC), advierte que estos nombramientos son "justo lo contrario de lo que deseaba Juan Pablo II", que fundó la Pontificia Academia para la Vida en 1994.
Además, advirtió, los nombramientos van en contra "de lo que es razonable para el bien de la Iglesia peregrinante en esta tierra".
"Y se dejaron de lado a valiosos científicos defensores de la Vida", lamentó.
Aunque el Dr. Simón Castellví no menciona nombres en su artículo, los más recientes nombramientos del Papa Francisco para la Pontificia Academia para la Vida se realizaron el sábado 15 de octubre de este año, e incluyeron a la economista atea y pro aborto Mariana Mazzucato, así como a Mons. Philippe Bordeyne, un teólogo crítico de la encíclica Humanae Vitae de San Pablo VI, que recoge y explica la posición de la Iglesia Católica sobre el uso de anticonceptivos.
El Dr. Simón Castellví recordó en su artículo que se acerca la fiesta de San Juan Pablo II, el 22 de octubre, "en muchos sentidos llamado también el Papa de la Vida y de la Familia".