Este domingo, luego del rezo del Ángelus, el Papa Francisco pidió que el ejemplo de los sacerdotes Giuseppe Bernardi y Mario Ghibaudo, asesinados junto con sus fieles por los nazis, suscite en los presbíteros el deseo de ser pastores según el corazón de Jesús.
Ante los 20 mil fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Pontífice se refirió a la beatificación celebrada hoy en Boves, en la región italiana de Cuneo, por el Cardenal Marcelo Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.
"En el extremo peligro no abandonaron al pueblo que se les había encomendado, sino que lo asistieron hasta la efusión de la sangre, compartiendo el trágico destino de otros ciudadanos, exterminados por los nazis. Su ejemplo suscite en los sacerdotes el deseo de ser pastores según el corazón de Cristo, siempre junto a la propia gente. ¡Un aplauso a los nuevos beatos!", exclamó el Papa Francisco.
El P. Giuseppe Bernardi, de 46 años, era en septiembre de 1953 párroco de Boves; y el P. Mario Ghibaudo, de 23 años, era el vicepárroco.
En el sitio web del dicasterio vaticano, se indicó que el martirio de los sacerdotes ocurrió después del armisticio del 8 de septiembre de 1943, que llevó a la capitulación de Italia ante las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial.