El Obispo de Apartadó (Colombia), Mons. Hugo Alberto Torres Marín, llamó a los fieles y personas de buena voluntad a donar alimentos para socorrer a los miles de migrantes que cruzan la diócesis camino hacia Panamá y que se ha convertido en una crisis humanitaria.
Loading...
Desde hace algunos días, miles de migrantes, mayormente venezolanos, cruzan el norte de Colombia camino hacia Panamá como parte de la ruta a los Estados Unidos.
Para llegar a Panamá, los migrantes –entre ellos también niños– deben atravesar la diócesis colombiana de Apartadó. Eso incluye cruzar en lancha el golfo de Urabá desde el poblado de Necoclí a Capurganá; y de ahí a pie la selva del Darién, región inhóspita en el que arriesgan sus vidas y que forma parte del territorio de ambos países.
En un comunicado publicado el 13 de octubre, el Prelado dijo que "diariamente llegan y salen de Necoclí de 1.800 a 2.000 personas", y que al 30 de septiembre "46.298 caminaron por el Darién, sin contar los que salen por otras rutas".
"Ya se siente el represamiento de los migrantes desde Mutatá hasta Necoclí y se comienzan a observar casos de mendicidad, hurtos, explotación sexual, trata y tráfico de personas", alertó.