Sacerdote advierte de “perversiones ideológicas” tras ataque ecologista a obra de Van Gogh

En declaraciones a ACI Prensa, el P. Góngora señaló que "al hilo de este tipo de situaciones es fácil reconocer a quien busca imponer sus perversiones ideológicas destruyendo la belleza de las obras humanas que nos remiten a la perfección de Dios, por la via pulchritudinis (el camino de la belleza)".

Eduardo Verástegui, reconocido actor y productor católico mexicano, también criticó el ataque de las ecologistas a la obra de Van Gogh.

¿Dañar testimonios irrepetibles de la cultura humana para denunciar que se daña el medio ambiente? Dañar para denunicar que se daña... No. Defendamos el medio ambiente con leyes firmes, con la cultura de vida y no con ideologías de engaño ni con violencia. pic.twitter.com/Vc5h2tNXlh

- Eduardo Verástegui (@EVerastegui) October 14, 2022

"¿Dañar testimonios irrepetibles de la cultura humana para denunciar que se daña el medio ambiente? Dañar para denunciar que se daña... No. Defendamos el medio ambiente con leyes firmes, con la cultura de vida y no con ideologías de engaño ni con violencia", exigió.

Van Gogh y su admiración por Cristo

Nacido en un hogar protestante neerlandés, el propio Van Gogh se convirtió en misionero protestante, atendiendo a mineros de carbón, pero sería expulsado de esta labor por su "excesiva" generosidad.

Aunque su actitud hacia el cristianismo varió durante su vida, dos años antes de su muerte, en una carta a su amigo y también artista Emile Bernard, expresaba su profunda admiración por Jesús.

"Solo Cristo, de todos los filósofos, magos, etc., ha afirmado como la certeza más importante la vida eterna, la infinitud del tiempo, la futilidad de la muerte, la necesidad y fin de la serenidad y la devoción", escribió Van Gogh.

Jesús, continuó el pintor neerlandés, "vivió serenamente, como un artista superior a todos los demás artistas, despreciando el mármol y la arcilla y la pintura, trabajando en la carne viva".

"En otras palabras, este artista sin par, apenas concebible con el instrumento desafilado de nuestros cerebros modernos, nerviosos y obtusos, no hizo ni estatuas ni pinturas ni libros. Sostuvo en términos inequívocos que hizo... hombres vivos, inmortales", expresó Van Gogh.