El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, ha llamado a preparar "nuestro corazón y nuestro bolsillo para ser generosos" en el día mundial de las misiones que se celebra el próximo 23 de octubre.
Mons. Fernández ha desarrollado el lema de este año, "Seréis mis testigos", explicando que la evangelización "no se realiza por la repetición de algo aprendido, sino por la transmisión de algo recibido", en definitiva, "de la propia experiencia".
"El mundo de hoy está harto de palabras y por eso necesita el testimonio de la vida entregada", subraya el Prelado, convencido de que es el testimonio lo que atrae y de que "la evangelización no es un programa de marketing, de propaganda, de publicidad".
"Lo que atrae es la vida vivida", afirma el Obispo, que anima a ser misioneros en la familia, el ambiente donde se vive, el trabajo, pero no por estar hablando siempre de Dios, sino porque se vive de otra manera que resulta atractiva para quien la conoce.
Por otro lado, Mons. Fernández destaca que "el horizonte misionero no conoce fronteras, es universal. En su corazón vive el deseo universal de llegar a todos".
Así ha sucedido con el medio millón de misioneros, un "escuadrón de hombres y mujeres (más mujeres que hombres porque ellas son más generosas)", ha dicho el Prelado, que constituyen "el mayor testimonio que tiene la Iglesia ante el mundo".