VATICANO,
Durante una audiencia que tuvo lugar hoy en el Vaticano, el Papa Francisco invitó a los cristianos a permanecer unidos y aseguró que "un encuentro puede cambiar una vida".
La audiencia se llevó a cabo en el Palacio Apostólico Vaticano, donde el Santo Padre recibió a los participantes en las jornadas pastorales de las comunidades católicas francófonas del mundo.
Durante su discurso, el Papa Francisco pidió unión y explicó que el proceso sinodal de la Iglesia es un signo de comunión: "Comunión de vuestras comunidades locales con las diócesis en las que estáis; comunión con la Iglesia en Francia; y comunión con el Papa y la Iglesia universal".
"También nosotros estamos llamados a encontrarnos y permanecer unidos, y a dirigirnos a los demás, a dejarnos interpelar por las preguntas de nuestros hermanos, a ayudarnos y enriquecernos mutuamente en la diversidad de carismas, vocaciones y ministerios", defendió a continuación.
Partiendo de esta idea, el Papa Francisco explicó a los presentes que "con los cristianos locales estáis llamados a formar un solo corazón, a ser una comunidad no cerrada en sí misma en un aislamiento estéril, sino como parte activa de la Iglesia local".
"Encontrar los rostros, cruzar las miradas, compartir la historia de cada uno: esta es la cercanía de Jesús que estamos llamados a experimentar. Un encuentro puede cambiar una vida", aseguró.