Papa Francisco junto a cuadro del nuevo santo Scalabrini. Crédito: Vatican Media
VATICANO,
Esta mañana, en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa Francisco recibió en Audiencia a los peregrinos reunidos para la Canonización de Juan Bautista Scalabrini, que tuvo lugar ayer domingo 9 de octubre.
El Papa Francisco destacó la belleza de la diversidad del grupo de peregrinos, bromeando que se trataba de una hermosa "ensalada de frutas".
A continuación, el Santo Padre ensalzó el apostolado del nuevo santo en favor de los emigrantes italianos: "Se preocupó, con gran caridad e inteligencia pastoral, de proporcionarles una asistencia material y espiritual adecuada", recordó el Papa.
"Aún hoy -continuó el Papa-, las migraciones constituyen un reto muy importante. Destacan la necesidad urgente de anteponer la fraternidad al rechazo, la solidaridad a la indiferencia".
En esta línea, defendió que "cada bautizado está llamado a reflejar la mirada de Dios hacia sus hermanos emigrantes y refugiados -que son muchos-, a dejar que su mirada amplíe la nuestra, gracias al encuentro con la humanidad en movimiento, a través de una proximidad concreta, siguiendo el ejemplo de Scalabrini".
"Hoy estamos llamados a vivir y difundir la cultura del encuentro, un encuentro en igualdad de condiciones entre los emigrantes y la gente del país de acogida. Se trata de una experiencia enriquecedora, ya que revela la belleza de la diversidad", explicó el Santo Padre.