La semana pasada, el apostolado católico "Mi Corazón Te Escucha" (MICTE) cumplió 25 años llevando la Palabra de Dios y enseñando los sacramentos a las personas sordas de Guayaquil, Ecuador.
El 25 de septiembre de 1997, las hermanas católicas Gladys y Allison Chiluiza Segovia crearon el apostolado MICTE para ayudar a las personas con discapacidad auditiva de su ciudad a conocer su fe católica.
Gladys Chiluiza dijo a la Arquidiócesis de Guayaquil que "las personas sordas tienen muchas dificultades en su vida cotidiana: para ir al médico, al banco, en sus trabajos, en las escuelas".
Esto pasa, explicó, "porque no hay personas que entiendan la lengua de señas y necesitan a alguien que los ayude a comunicarse". "Los niños que sí escuchan y se crían con padres sordos también tienen dificultades de lenguaje", añadió.
Las hermanas Segovia relataron a la arquidiócesis que el apostolado nació motivado por la situación de su hermano, que contrajo una discapacidad auditiva tras sufrir meningitis.