18 de diciembre de 2024 Donar
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Arrestan frente a su familia a mujer católica denunciada por activista trans

Caroline Farrow. Crédito: CitizenGO

Caroline Farrow, una madre católica de 5 hijos fue detenida el pasado lunes mientras preparaba la cena familiar acusada de publicar "mensajes maliciosos". Tras la denuncia está Stephanie Hayden, especialista trans en demandas LGTB en el Reino Unido.

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En un extenso hilo de Twitter, Farrow explica cómo se presentaron dos policías en su casa diciendo que había una denuncia y preguntando si podían entrar. Farrow preguntó si había orden judicial, pero los policías alegaron que no hacía falta y entraron "a la fuerza" en la casa. 

Los policías se incautaron de todos los dispositivos electrónicos, incluidos su computadora del trabajo y una tableta que usan sus dos hijos con problemas del espectro autista para oír los audiolibros de Harry Potter. 

"Me cachearon, me metieron en un coche de policía y me llevaron a [la comisaría] Guildford Nick, donde me quitaron mis joyas de boda, mis pendientes de tuerca y mi reloj". 

Su marido, sacerdote perteneciente a un ordinariato anglocatólico, grabó toda la escena. Farrow recuerda que cuando le leyeron sus derechos y le explicaron que que lo que dijera podría ser utilizado como prueba en su contra, Farrow contestó: "Las mujeres no tienen 🍆", esto es, pene. [Para evitar la censura de Twitter, Farrow coloca el icono de una berenjena en vez de la palabra pene].

Una vez en la comisaría, le quitaron los zapatos y le revisaron los calcetines en busca de drogas. 

Cuando le quitaron sus pertenencias, Caroline cuenta: "Besé mi colgante de la cruz antes de meterlo en una bolsa de plástico. Nunca me lo he quitado desde que me lo regalaron". Al menos, agradece que le permitieran llevar su anillo de casada puesto. 

"Un minuto estoy cocinando un pollo asado para la cena y al siguiente me están buscando drogas en los calcetines, por culpa de 'posts insultantes en Internet'", describe la madre católica.

Al cabo de unas horas, según el relato de Farrow, fue interrogada. Tras revisar sus dispositivos electrónicos, afirmaron que no había enviado mensajes por correo electrónico, pero que sospechaban que "había escrito algunos mensajes insultantes en Internet". 

En la noche del martes, Caroline Farrow acudió al canal GBNews a explicar lo sucedido.

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Durante la intervención, explicó que, cuando ella fue amenazada de muerte en el pasado, sufrió acoso y denunció los hechos, la Policía le aseguró que para confiscar dispositivos electrónicos se tenía que tratar de un caso de terrorismo. 

Según GBNews la Policía del Condado de Surrey ha alegado que se incautó de los dispositivos electrónicos en virtud del epígrafe 19 de la Ley de Policía y Pruebas Penales (Police and Criminal Evidences Act).

No se puede postear mientras se toca el órgano en la Iglesia

Le mostraron entonces algunos mensajes firmados por pseudónimos en un foro llamado KiwiFarms. Farrow negó ser la autora. Y tiene un buen motivo. La fecha de publicación de esos comentarios (domingo 19 de junio de 2022), Caroline estaba tocando el órgano en la misa de 11:00 en la Iglesia de los Santos Ángeles. 

"Una breve comprobación en YouTube podría proporcionar una coartada", comenta, al tiempo que añade con ironía: "Cualquiera que haya tocado el órgano para la misa entenderá que no se puede estar tocando en el teléfono y publicando en Internet".

Farrow fue liberada finalmente en la madrugada del lunes al martes sin tener una acusación formal en su contra, ni mediante imposición de una fianza. Simplemente se la declaró "en libertad bajo investigación". 

Caroline Farrow ha recibido el respaldo público de Ignacio Arsuaga, presidente de la plataforma CitizenGO, de la que es directora de campañas para el Reino Unido e Irlanda. 

La persona detrás de la denuncia

Farrow no explica quién ha puesto la denuncia, pero sospecha de alguien en concreto, aunque no lo ha hecho explícito. 

"Me han dicho que no hable de ello porque podría interpretarse como más acoso. Sólo estoy explicando los hechos de lo que ha pasado esta noche y no me dirijo a ningún individuo", ha explicado en Twitter.

La persona a la que no quiere citar Caroline Farrow es activista transexual, especialista en poner demandas cuyo argumento principal son las leyes basadas en la ideología de género. 

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Su nombre actual es Stephanie Hayden, si bien su nombre original es Anthony George Steven Halliday. 

La historia se remonta a marzo de 2019, cuando Caroline Farrow definió como castración la intervención a la que fue sometido un chico británico de 16 años en Indonesia, dado que en ese momento no era legal en el Reino Unido. 

El chico en cuestión era hijo de Susie Green, directora de la organización Mermaids (Sirenas) dedicada a promocionar y amparar la transexualidad infantil. 

"Lo que ella le hizo a su propio hijo (la persona más joven del mundo en someterse a una operación transgénero) es ilegal. Le mutiló al castrarlo, lo que le ha hecho estéril siendo todavía un niño", afirmó Caroline.

Farrow fue demandada y finalmente absuelta, amparada por la libertad de expresión. 

La cosa pudo quedar ahí, pero no. Entonces, le llegó el turno a Hayden, que la demandó por acoso. ¿Por qué? Por discrepar de sus actividades en público. El asunto se resolvió con un acuerdo judicial por el que Farrow se comprometía a no citar a Hayden en sus redes. 

A pesar de haber cumplido escrupulosamente el pacto, Hayden interpuso una demanda por haber violado el acuerdo en la que reclamaba unos 150.000 dólares e, incluso, la posibilidad de una pena de cárcel. 

El juicio estaba previsto para octubre de 2019, pero fue aplazado a enero de 2020. Finalmente no se celebró al llegar ambas partes a un acuerdo. 

En la noche de este martes, Hayden ha publicado en su cuenta de Twitter una declaración alusiva a la detención de Farrow en la que reconoce su implicación en el caso. De hecho, confirma que fue informada por la Policía de la detención de Farrow, a la que no alude por su nombre en el escrito.

 

ACTUALIZACIÓN: 5 de octubre de 2022 a las 19:38 GMT+2

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