El sacerdote Guillermo Blandón, a quien la dictadura de Nicaragua liderada por Daniel Ortega y Rosario Murillo le impidió volver al país, dijo que no es delito denunciar los abusos del gobierno del país centroamericano.
"Una sanción así es por un delito grave y yo no he cometido ningún delito, tengo la conciencia tranquila", explicó el P. Blandón en declaraciones a EWTN Noticias este viernes 30 de septiembre.
"Soy un sacerdote que predica el Evangelio y como siempre tenemos que hacer la aplicación del Evangelio a la realidad concreta", precisó.
El 27 de septiembre la Parroquia Santa Lucía-Boaco, de la Diócesis de Granada, informó que la dictadura de Nicaragua le impidió al P. Blandón el retorno al país, luego de haber visitado Tierra Santa durante unos días, un viaje que su familia le regaló por sus bodas de plata sacerdotales en 2018 y que recién ahora pudo hacer.
Desde Miami, escala de su vuelo hacia Nicaragua y donde recibió la noticia de su impedimento de retorno, el sacerdote dijo que la decisión del gobierno nicaragüense "fue una sorpresa porque volver es un derecho que tengo como nicaragüense y no creo haber cometido algún delito que me impida regresar a mi país".
El sacerdote de 60 años relató que ha "denunciado siempre las injusticias, los abusos, como estos juicios en donde no permiten un abogado ni ver a los presos. Eso es injusto y no se hace".