Líderes de organizaciones laicales de Colombia afirmaron que la movilización de los católicos fue fundamental para que la empresa que opera el Aeropuerto El Dorado diera marcha atrás, y devolviera la capilla que había cerrado para convertirla en un lugar de culto "neutro".
El 26 de agosto OPAIN, la empresa administradora del aeropuerto ubicado en Bogotá, informó que el oratorio que funcionaba como capilla católica iba a ser transformado en "un espacio de culto y reflexión neutral. En donde serán bienvenidas todas las religiones".
Representantes de la Iglesia Católica, así como políticos y líderes civiles criticaron esta decisión. Incluso se organizó un rezo del Rosario y una marcha multitudinaria hacia el aeropuerto para exigir la devolución de la capilla.
En esos días, el Obispo de Fontibón, Mons. Juan Vicente Córdoba, indicó que había un acuerdo hasta el 2037 para que ese espacio funcionara como capilla católica.
Sin embargo, denunció que esta fue clausurada luego que la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía de Bogotá pidió y notificó a OPAIN para "que saque la Iglesia Católica de ahí y la reparta a todas las religiones".
Luego de casi un mes, Mons. Córdoba anunció que tras un diálogo entre los directivos de OPAIN y representantes de la Iglesia, se acordó que el oratorio católico se mantenga y se abra un lugar para otras religiones.