El Cardenal Francis Arinze, Prefecto Emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, explica en una reciente carta las razones por las cuales la Iglesia Católica no puede bendecir uniones homosexuales.
En una carta titulada "Buscando una respuesta pastoral", enviada a Robert Moinyhan, el Cardenal africano se refiere a la reciente bendición aprobada por los obispos de Bélgica para parejas del mismo sexo, en abierta desobediencia al Vaticano.
"Incluso si el objetivo es ser una ayuda pastoral para las parejas homosexuales, este es un error de parte de los obispos", asegura el Purpurado que fue prefecto en el Vaticano durante los pontificados de San Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Los obispos católicos de Bélgica anunciaron el 20 de septiembre la introducción de una liturgia de bendición de parejas del mismo sexo en las diócesis del país.
"Al hacerlo, van directamente en contra del Vaticano", informó el diario local Nederlands Dagblad.
Basándose en la exhortación Amoris laetitia del Papa Francisco, el Cardenal Jozef De Kesel, Obispo de Malinas-Bruselas, y otros obispos de la parte flamenca de Bélgica publicaron un documento titulado "Estar pastoralmente cerca de las personas homosexuales: Por una Iglesia acogedora que no excluya a nadie".