La joven Chloe Cole, que se arrepintió de ser operada para ser como un hombre y que se describe a sí misma como una "ex niña trans", está liderando una lucha para proteger a otros menores de ser sometidos a cirugías de "cambio de sexo" en Estados Unidos.
Chloe Cole, de 18 años, decidió revertir su proceso de "cambio de sexo" luego de sufrir por años los efectos negativos de tratamientos hormonales y ser sometida a una mastectomía doble -extirpación permanente de ambos senos- irreversible a los 15 años.
Hoy en día la joven viaja por todo Estados Unidos para compartir su historia, advertir a los padres de familia sobre los efectos de los procedimientos de "transición de género" en los niños, y denunciar el creciente aumento de lo que ella denomina "abuso infantil" y "experimentación médica".
Además, Cole dijo que los problemas de imagen corporal, la exposición temprana a contenido LGTB y el acceso sin control al internet son problemas que la impulsaron a luchar contra la disforia de género en su país. "Planeo seguir haciendo esto hasta que termine", afirmó.
Cole, que procede del norte de California, dijo que fue expuesta por primera vez a la ideología de género a los 11 años a través del internet, y que a los 13 años inició los tratamientos hormonales, llamados "bloqueadores de la pubertad", para hacer la "transición" a hombre.
"Me faltaban modelos femeninos a seguir mientras crecía", dijo la joven a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI- y además, señaló que a los 7 años se le diagnosticó autismo y TDAH, dos comorbilidades que, según explicó, "son comunes con la disforia de género".