VATICANO,
Este domingo el Papa Francisco se dirigió a la Virgen María e invocó su "materna intercesión" por las necesidades más urgentes del mundo, entre estas poner punto final a la ola de violencia desatada en Camerún, Myanmar y Ucrania.
Camerún
En su discurso del Ángelus al final de una Misa en la ciudad de Matera, en el sur de Italia, el Papa Francisco se unió al "llamado de los obispos de Camerún por la liberación de algunas personas secuestradas en la Diócesis de Mamfe, incluidos cinco sacerdotes y una religiosa".
Hombres armados incendiaron la iglesia católica de Santa María en Nchang, Camerún, la noche del 16 de septiembre y secuestraron a cinco sacerdotes, una religiosa, una cocinera, un catequista y una niña de 15 años que vivía en el convento.
El Santo Padre dijo que estaba orando para que el Señor conceda la "paz a los corazones y a la vida social" a Camerún.