Los jueces argentinos Javier I. Anzoátegui y Luis M. Rizzi, que podrían ser destituidos por ordenar la investigación de un caso de aborto realizado a una menor de edad, han recibido el apoyo de organizaciones que reúnen a abogados y médicos católicos.
El 8 de septiembre la consejera de la Magistratura de la Nación Vanesa Siley promovió la destitución de los jueces Javier I. Anzoátegui y Luis M. Rizzi. Ellos son actualmente miembros del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 8 de la Capital Federal.
Los jueces condenaron a 35 años de prisión a un hombre por abusar de su media hermana de 14 años, quien quedó embarazada y se le obligó a abortar cuando tenía cinco meses y medio de gestación. La práctica se realizó en circunstancias confusas, por lo que Anzoátegui y Rizzi ordenaron que sea investigada.
"Eso disparó todas las alarmas entre los promotores del aborto", advirtió a ACI Prensa el abogado y magister en administración y políticas públicas por la UDESA, Martín Zeballos Ayerza.
Ayer jueves, en declaraciones a ACI Prensa, Zeballos criticó a Siley. "Esta dirigente del Sindicato de Trabajadores Judiciales transcribe servilmente en su acusación los párrafos dictados desde una ONG extranjera (Amnistía Internacional) que encabeza el lobby del aborto".
"Se trata de un atentado contra la justicia independiente -añadió este viernes-, contra la soberanía argentina y la división de poderes. ¿Desde cuándo una ONG como Amnistía Internacional se inmiscuye en la designación y destitución de jueces argentinos?"