Un libro sobre la Virgen y un simpático “burrito”: 2 regalos para el Papa Francisco

Paula Sáenz es una artista sacra católica de Costa Rica conocida por realizar la segunda representación artística de la Virgen de los Ángeles, Patrona de Costa Rica, que está en los Jardines Vaticanos.

El mosaico fue entronizado en 2021 en los Jardines Vaticanos, junto a otras imágenes de advocaciones de la Virgen María del mundo. 

La pieza conserva algunas características de la imagen original hallada hace más de 380 años en Cartago (Costa Rica).

La imagen original, llamada de cariño "La Negrita", es una figura pequeña de color negro hecha de grafito, jade y roca volcánica, que está en la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles.

Sáenz dijo al periódico Eco Católico que llevó una "reproducción especial" y "única" de su mosaico de la Virgen de los Ángeles.

Explicó que la figura fue "intervenida artísticamente con pan de oro",  tiene "hojas del cafeto en tercera dimensión" y un marco de madera "con frutos tallados".

La artista indicó que mostró una imagen de la Inmaculada Concepción y de la Sagrada Familia bizantina, y una escultura del Santo Cristo de Esquipulas y de la Sagrada Familia costarricense.

Además, dijo que expuso otras imágenes de San Maximiliano Kolbe, la Virgen del Silencio, San Chárbel, el Nazareno, la Virgen de la Candelaria, Santa Teresita del Niño Jesús, la Cruz de la Sangre de Cristo y "la carreta típica costarricense, que tiene incluido arte sacro en ella".

Sáenz destacó que también llevó una figura de un "burrito" y dijo "que tiene todo un significado hermoso basado en las enseñanzas de San Josemaría Escrivá acerca de la teología del borrico".

San José María Escrivá, fundador del Opus Dei, propuso la teología del borrico para alentar a los fieles a aspirar a alcanzar "las virtudes del borrico", indicó el Opus Dei en su sitio web.

"¡Ojalá adquieras -las quieres alcanzar- las virtudes del borrico!: humilde, duro para el trabajo y perseverante, ¡tozudo!, fiel, segurísimo en su paso, fuerte y -si tiene buen amo- agradecido y obediente", dijo el santo.

El santo destacó que Cristo se fijó en este animal de entre todos los animales, porque "estima la alegría de un corazón mozo, el paso sencillo, la voz sin falsete, los ojos limpios, el oído atento a su palabra de cariño. Así reina en el alma".

"Cuando nosotros consagramos nuestro trabajo a la Virgen María todo da fruto, pero lo más hermoso es que Dios siempre nos da más de lo que pedimos", concluyó Saenz.