REDACCION CENTRAL,
En Hungría entró en vigor una ley que exige que los médicos hagan que las madres que quieren abortar escuchen el sonido de los latidos del corazón de su bebé antes de cualquier procedimiento.
La modificación de la ley de aborto entró en vigor el 15 de septiembre, tres días después de emitida la norma.
Con esta decisión, los médicos deben firmar un documento que verifique que las mujeres embarazadas recibieron "una indicación claramente identificable de los signos vitales del feto" antes de proceder con cualquier forma de aborto.
El decreto anunciado por el primer ministro húngaro, Viktor Orban, se da cuando los líderes del país intentan reducir las tasas de aborto y mejorar la tasa de natalidad.
En un comunicado del 12 de septiembre, el Ministerio del Interior dijo que "casi dos tercios de los húngaros asocian el comienzo de la vida de un niño con el primer latido del corazón".
También señaló que los equipos modernos pueden detectar los latidos del corazón al principio del embarazo, lo que puede proporcionar "información más completa para las mujeres embarazadas".