La dictadura de Daniel Ortega expulsó a la congregación de las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, con lo que continúa sus ataques contra la Iglesia Católica en Nicaragua.
"Hoy abandonaron el país víctimas del acoso y amenazas de la dictadura las Hermanas Religiosas de la Cruz (mexicanas) que tenían años de estar en Matagalpa haciendo una labor espiritual", anunció el 18 de septiembre el medio Nicaragua Informa.
En su sitio web, las religiosas de esta congregación se definen como "mujeres contemplativas eucarísticas".
Las religiosas estaban asentadas en la Diócesis de Matagalpa –cuyo Obispo, Mons. Rolando Álvarez está con arresto domiciliario en Managua– y se dedicaban al rezo del Rosario en la catedral y a promover la adoración al Santísimo Sacramento.
Por su parte, en su cuenta de Facebook, la congregación asentada en México informó ayer del arribo de las religiosas procedentes de Nicaragua.