El Arzobispo de Bogotá (Colombia), Mons. Luis José Rueda Aparicio, alentó a abrir las puertas a los migrantes que van de país en país en busca de ayuda y recordó que "no somos dueños de lo que tenemos", sino personas llamadas a ser administradores fieles de los dones de Dios.
El Prelado hizo este llamado en su reflexión del Evangelio en el que el Señor "nos está invitando a poner todo nuestro corazón en Dios".
"Él es el tesoro de nuestra vida. Él nos había enseñado 'donde está tu tesoro, allí está tu corazón'. Y hoy nos ofrece la imagen de un siervo que no es del todo fiel, que es astuto, pero que ha puesto su confianza en el dinero, no puso su confianza en el amo, en el verdadero amo de nuestra vida que es el mismo Dios", indicó.
En ese sentido, "pensando en los migrantes que hay en el mundo y pensando en esta Jornada Mundial del Migrante" que la Iglesia celebrará el domingo 25 de septiembre, dijo que "es importante que nosotros aprendamos a ser administradores fieles".
Mons. Rueda recordó que "no somos dueños de lo que tenemos", sino que las riquezas materiales, la vida, la salud son dones del Señor, "y cuando nosotros recibimos todo como un don, primero somos agradecidos, y segundo, sabemos que debemos administrar los bienes para agradar a Dios".
"Entonces, hoy, pensando en el migrante, abrámosle la puerta a todos aquellos que van de país en país, que van pasando dificultades, que necesitan la ayuda, que necesitan una puerta, un corazón abierto, una capacidad de compartir, un corazón capaz de acoger de promover, de insertar en la sociedad y de permitir que ellos encuentren el desarrollo integral como nos lo ha propuesto el Papa Francisco", expresó.