Una diócesis en España compartió la historia vocacional de Mamen Cegarra, una joven que ingresó al convento como religiosa y ahora afirma que es "la mujer más feliz del mundo".
El 8 de septiembre, la Diócesis de Cartagena (España) compartió en su sitio web el testimonio de María del Carmen Cegarra Fernández, llamada de cariño "Mamen", una joven de 22 años que ingresó al Convento de Santa Verónica de las Hermanas Pobres de Santa Clara de Algezares.
Cegarra ingresó al convento el 28 de agosto, en la fiesta de San Agustín, un santo con el que se identifica, porque dijo que era "muy rebelde" pese a que tuvo todo lo que necesitaba en su vida.
"Siempre he conseguido lo que he querido: coches, novios, dinero, trabajo, viajes y muchas más cosas, pero cuanto más tenía más vacía me sentía y ahora que todo lo he dejado soy la mujer más feliz, afortunada y privilegiada del mundo. Lo dejé todo por TODO", dijo.
Cegarra relató que nació en el seno de una familia católica numerosa de Cartagena, como la segunda de 14 hermanos, y que todos pertenecen al Camino Neocatecumenal. "Hace diecisiete años fuimos enviados como familia en misión por el Papa Benedicto XVI", precisó.
Dijo que siempre lo tuvo todo, que estudió enfermería y que siempre le gustó "tenerlo todo planeado y controlado", pero que "el Señor me conquistó en un momento inesperado".