VATICANO,
Tras realizar la visita de cortesía al Presidente de la República, el Papa Francisco tuvo un encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático de Kazajistán, a quienes habló acerca del propósito de su viaje: ser peregrino de paz.
En su primer discurso en la "Sala de Conciertos Qazaq", a la que el Papa Francisco llegó en silla de ruedas desde el Palacio Presidencial, -recorriendo una distancia de 500 metros junto al presidente-, explicó que ha viajado hasta el país de Asia Central "como peregrino de paz, en busca de diálogo y unidad".
El ejemplo del "dombra"
Unos minutos más tarde de lo previsto, el Papa Francisco habló ante las autoridades del "dombra", un instrumento musical tradicional de Kazajistán, y lo tomó como ejemplo para explicar la importancia de "no descuidar los vínculos con la vida de quienes nos han precedido", frente a los rápidos cambios sociales y económicos.
A continuación, recordó la visita que San Juan Pablo II realizó en 2001, quien definió este país como "tierra de mártires y creyentes, tierra de deportados y héroes, tierra de pensadores y artistas".
Volviendo al ejemplo del dombra, el Papa Francisco explicó que este instrumento se utiliza tocando sus dos cuerdas, y aseguró que "también Kazajistán está caracterizado por la capacidad de proceder creando armonía entre dos cuerdas paralelas".