Tras la muerte de la Reina Isabel II a los 96 años y luego de la proclamación oficial de su hijo, Carlos III, como nuevo Rey del Reino Unido, recordamos a dos jóvenes católicos que quedaron excluidos de la sucesión del trono a causa de su fe.
Eduardo Windsor nació el 2 de diciembre de 1988. Tiene 33 años. Es heredero de Jorge Windsor, conde de Saint Andrews y de su esposa Sylvana Tomaselli.
Su padre es el hijo mayor de Eduardo, duque de Kent y su esposa Katharine, duquesa de Kent. Por ello Windsor es el segundo en la línea de sucesión del ducado de Kent y utiliza el título de cortesía de Lord Downpatrick.
Eduardo Windsor, cuyo nombre completo es Eduardo Edmundo Maximiliano George Windsor, será el primer católico en siglos en convertirse en Duque de Kent.
En el año 2003 y a ejemplo de su abuela, la duquesa de Kent, y su tío, Lord Nicolás Windsor, se convirtió a la fe católica, perdiendo así su derecho al trono, siendo la persona de más alto rango excluida de la línea de sucesión.
Es el tataranieto del rey Jorge V y la reina María, así como uno de los 17 ahijados de la fallecida Princesa Diana.