La Virgen de Nuestra Señora de la Victoria y Santa María de la Antigua están vinculadas a la nave que logró circunnavegar la tierra por primera vez hace 500 años.
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El 8 de septiembre de 1522, 18 hombres desarrapados, descalzos, exhaustos y medio moribundos, amarraron la Nao Victoria en Sevilla y se dirigieron a la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y Santa María de la Antigua para dar gracias a Dios.
No era para menos, pues 1.804 días antes, el 9 de agosto de 1519, junto al resto de la tripulación que alcanzaba los 240 hombres comandados por Fernando de Magallanes, habían encomendado sus vidas a Nuestra Señora de la Victoria.
La nao Victoria fue la que guió durante la epopeya a las otras cuatro naves. Su nombre evoca la advocación de la Virgen María nacida de la recuperación de la ciudad de Málaga para la cristiandad durante la Reconquista, en 1487.
Hoy la imagen de la Virgen de la Victoria ante la que rezaron estos hombres se encuentra en la parroquia de Santa Ana en el barrio sevillano de Triana.